A glimpse of fate

Apelando a la (espero existente) sensatez de mis escasos lectores, pregunto: ¿Cómo saber qué tanto es demasiado?

Me pregunto esto a la luz de los recientes eventos que medio comenté ayer. La historia va más o menos así...

Érase una vez un muchacho llamado Pepe, quien dijo que pensaba llevar un cómico disfraz a una fiesta. En esas, yo comenté entonces que no sabía de qué me podría disfrazar, pues lo que se me había ocurrido no me convencía. Ante ls chistosas recomendaciones de disfraz que me hicieron, y en un arranque de algo parecido a sentido de aventura, dije que si otros hacían un gran esfuerzo, yo usaría alguno de esos comprometedores disfraces... ¿quién diría que eso me llevaría a mi situación actual?

Pensando en opciones, apareció el tema de las famosas mucamas francesas... en un momento de iluminación, le dije a Pepe que debía disfrazarse de una, y que si lo hacía, lo haría yo también. Empero, esto no bastó para convencer a Pepe. Entiendo que es difícil pensar en disfrazarte de mucama siendo chico, pero ¿no sería épico?
entonces, pasando por Britney-colegiala, Britney-toxic, conejita, conejita con cocos, gatúbela y demás, por azares del destino el dios geek hizo que Pepe decidiera que yo debo disfrazarme de princesa Leia... (hasta ahí no suena tan mal, ¿verdad?) ... cuando era esclava de Jabba the Hutt.

DUDE!

Ahora, debo confesar que sí muero de ganas de ver a mi padre armarse de valor y ser mucama francesa, pero caramba, ¿no es demasiado demostrativo, incómodo e imposibilitante para bailar ese disfraz?
...Sin mencionar que probablemente yo sería esclava de Pepe-Mucama-Hutt.
Debo analizar seriamente mi situación. ¿Me atrevere a ser princesa Leia? ¿Podré usar medias transparentes siquiera?