(ya sé que estoy siendo burlona y que esto puede resultar hiriente. Por favor,discúlpenme si de verdad los ofendo, esa no es la intención... sólo es que esoy irremediablemente irrespetuosa a veces)
PRIMERAS COMUNIONES: LA VERDADERA HISTORIA DEL DESPUÉS
Debido a la peligrosidad de mi misión, tuve que vestirme de tal forma que me perdiera en el entorno, pues era demasiado peligroso infiltrarme en el poco conocido mundo de las "reuniones importantes familiares". Muy a mi pesar, esto exigía que no usara mi gorrito de safari de la suerte. Con indumentaria formal, acompañé a un grupo de homínidos conocidos como "familia" a un ritual de carácter aparentemente sádico denominado "primera comunión".
Este ritual consta de varias partes, que discutiré a continuación:
Primero, estas criaturas retan a los dioses del ocio mediante el segrado ritual del "mañanerismo en fin de semana", que es seguido por un "semi-ayuno". Los niños son forzados a usar ropa que se asemeja a la de sus ancestros, mientras que los jóvenes buscan complacer tanto a la deidad de la primera comunión como a potenciales parejas. Los adultos, en cambio, usan indumentarias diseñadas para autoflagelarse, ya sea psicológica o físicamente.
Todos se reúnen en una covacha decorada con muchos colores, donde un aparente jefe de tribu balbucea escritos sagrados por unos 40 minutos mínimo, dependiendo esto de qué tanto deseen sacrificar los padres del iniciado. A lo largo de esta ceremonia, y de acuerdo a las indicaciones, los objetos de estudio se levantan, sientan, e hincan en actitud de sumisión, mientras que el iniciado no tiene más remedio que esperar.
Se refuerzan los lazos sociales estrechando las menos de los otros, según las indicaciones del líder espiritual, al igual que murmurando escritos sagrados memorizados desde la infancia. El iniciado debe tomar un trozo de algo parecido a una oblea, pero sin color, y usualmente algo acartonada.
Una vez rereminada la ceremonia, todos se dirigen a una suerte de covacha, por la cual se paga una suma relativamente grande, donde todos comen, beben y procuran reforzar sus interacciones por medio de técnicas que sorprenderían al expectador: al círculo social más externo le dan muestras falsas de amistad, sonriendo y charlando, mientras que con el círculo más interno fortalecen lazos por medio de la crítica hacia casi cualquier cosa, y donde normalmente el círculo más íntimo discute los defectos del ritual recién celebrado.
Una vez que se ha completado la ceremonia, entre regalos y elogios, los individuos se dispersan, siendo un comportamiento común el festejar el final de tan tortuoso evendo recurriendo a sitios donde se encuentran sustancias que produzcan placer, siendo el alcohol muy común.
Aquí, quienes tienen la edad para consumir dichas sustancias, celebran el salir existosos, se alimentan de productos normalmente reservados para ocasiones especiales y consumen hasta sentir que se han respuesto de la dura mañana.
Normalmente, estos mismos círculos se reunen en días posteriores para celebrar sus relaciones familiares, y luego se dispersan hasta que se realice otro ritual de este carácter.
Esto se realiza, generalmente, sin el conocimiento de los organizadores del ritual, quienes deben convencer al joven iniciado de que este procedimiento es necesario para todos los críos.
Así que ya saben, exploradores, para sobrevivir al crudo ambiente de las primeras comuniones, necesitan:
Vestimenta apropiada
Paciencia
Alcohol.
La canción recomendada para este documental, es el tema de Réquiem for a dream.
Este ritual consta de varias partes, que discutiré a continuación:
Primero, estas criaturas retan a los dioses del ocio mediante el segrado ritual del "mañanerismo en fin de semana", que es seguido por un "semi-ayuno". Los niños son forzados a usar ropa que se asemeja a la de sus ancestros, mientras que los jóvenes buscan complacer tanto a la deidad de la primera comunión como a potenciales parejas. Los adultos, en cambio, usan indumentarias diseñadas para autoflagelarse, ya sea psicológica o físicamente.
Todos se reúnen en una covacha decorada con muchos colores, donde un aparente jefe de tribu balbucea escritos sagrados por unos 40 minutos mínimo, dependiendo esto de qué tanto deseen sacrificar los padres del iniciado. A lo largo de esta ceremonia, y de acuerdo a las indicaciones, los objetos de estudio se levantan, sientan, e hincan en actitud de sumisión, mientras que el iniciado no tiene más remedio que esperar.
Se refuerzan los lazos sociales estrechando las menos de los otros, según las indicaciones del líder espiritual, al igual que murmurando escritos sagrados memorizados desde la infancia. El iniciado debe tomar un trozo de algo parecido a una oblea, pero sin color, y usualmente algo acartonada.
Una vez rereminada la ceremonia, todos se dirigen a una suerte de covacha, por la cual se paga una suma relativamente grande, donde todos comen, beben y procuran reforzar sus interacciones por medio de técnicas que sorprenderían al expectador: al círculo social más externo le dan muestras falsas de amistad, sonriendo y charlando, mientras que con el círculo más interno fortalecen lazos por medio de la crítica hacia casi cualquier cosa, y donde normalmente el círculo más íntimo discute los defectos del ritual recién celebrado.
Una vez que se ha completado la ceremonia, entre regalos y elogios, los individuos se dispersan, siendo un comportamiento común el festejar el final de tan tortuoso evendo recurriendo a sitios donde se encuentran sustancias que produzcan placer, siendo el alcohol muy común.
Aquí, quienes tienen la edad para consumir dichas sustancias, celebran el salir existosos, se alimentan de productos normalmente reservados para ocasiones especiales y consumen hasta sentir que se han respuesto de la dura mañana.
Normalmente, estos mismos círculos se reunen en días posteriores para celebrar sus relaciones familiares, y luego se dispersan hasta que se realice otro ritual de este carácter.
Esto se realiza, generalmente, sin el conocimiento de los organizadores del ritual, quienes deben convencer al joven iniciado de que este procedimiento es necesario para todos los críos.
Así que ya saben, exploradores, para sobrevivir al crudo ambiente de las primeras comuniones, necesitan:
Vestimenta apropiada
Paciencia
Alcohol.
La canción recomendada para este documental, es el tema de Réquiem for a dream.
4 comentarios:
jajajjajajaja
me imagine a balbuceante en sotana
jajajajajaja
Siendo alguien que nunca pasó por dicha ceremonia, confieso haber vivido intrigado por sus pormenores. Gracias a ti ahora los conozco.
Te saludo, compañera de armas.
La canción no podía ser más apropiada!!
Jeje, muy buena reseña!!
que los dioses nordicos sean misericordiosos con las almas que no encuentran satisfaccion en el metal y alcohol. PD: omitiste el humillante rito de las fotografias o solo en mi iniciacion fui avergonzado de tal manera por haber ofendido a los dioses occidentales
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