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viernes, 29 de agosto de 2008

Corte informativo

Aprovecharemos la brecha intersemanal para hacer un brevario cultural, que no dudo servirá a la comunidad. Hoy hablaré sobre el polémico Guten.

¿Qué es el guten? Resulta que es una mezcla misteriosa de carne de pollo, res, y soya. En principio no parece una mala alternativa, y menos cuando eres un estudiante cuyas aptitudes en el mundo de las finanzas tienden a la nulidad.

Coqueteé con la idea de comprar Guten, y al ver el precio del paquetito que contenía el curioso producto decidí que en realidad podía olvidar mis traumas pasados y sobrevivir un par de veces por semana con la ayuda de ese amigo vegetaloide.

Tristemente, al poco tiempo me di cuenta de que me había embarcado en una disfuncional relación con un producto que no conocía. Entre lo mucho que aprendí del guten es que tiene propiedades espongiles, de manera dal que si quieres guten con salsa verde, pero guardas un poco, cuando lo vuelves a ver la salsa se integró a la soya, y la consitencia es un poco macabra. Además, por más que insista, no te convence que quiera pasar por carne.

Pero eso no es lo más sorprendente. Lo más sorprendente es que he llegado a la conclusión de que [alerta a los católicos con susceptibilidades heribles] Jesucristo usó Guten. Esta conclusión se basa en la historia bíblica que comenta la multiplicación del pan y pescado. Como bien saben, sucedió que con poquito material comió media humanidad... y el guten es el único alimento que conozco que hace eso. Seguramente esos guten estaban milagrosamente disfrazados de pescado, pues a lo largo de estas 3 semanas me dí cuenta de que anque comía y comía dicha materia, cuando me asomaba al refrigerador siempre hay más. No se acaba. Aún hay en mi refri, y ya no quiero saber nada de él. Es más, mientras comía con Pepe, Guten y yo discutimos, y no pude mas que ponerle el cuerno con la mucho más galante queca. Ya no quiero más guten.

Escuchen, amables adoradores de la comida y el conocimiento. Cuídense del guten. Tengan una relación libre de compromisos, y aprovechen que hay mil alimentos más divertidos al alcance de los pocos centavos del estudiante.

4 comentarios:

Pepe dijo...

por cierto, es incorruptible....

La última vez que lo ví, ahí seguía el desgraciado :S

Anónimo dijo...

crei que era la unica jajajaja yo no puedo terminar mis bolsitas de guten

Ricardo dijo...

Tal vez es mejor que las latas de atún. BTW ni sabía que existía eso.

Ricardo dijo...

Tal vez es mejor que las latas de atún. BTW ni sabía que existía eso.