El viernes que se fue a la velocidad del rayo

Aunque pretendía originalmente quedarme en Cuernalandia el fin de semana, para dedicarle mi tiempo a Shiro y hacer sentir un poco mal a mis papás, hubo un evento de alta prioridad que me llevó de vuelta a la ciudad: el cumpleaños de los gemelos. ¡Los chicos se estaban volviendo grandes! No podía perderme el festejo, y aunque no llegúe a Friday's, no falté a la cita en el Wicked Club.

COn toda alegría, me encontré a todos los cuates: Jonás, Dan, Cov, Manuel, Afshin y por supuesto los festejados. ¿qué había de diferente?

Veamos... primero, la feliz sorpresa de que Afshin por fin se mandó hacer los anteojos, y trae un corte de cabello que es sinceramente parecidísimo al de Bruce Lee en Enter the Dragon. Curiosamente, debido a mis recientes gastos en mi adoradísimo hijo Shiro, no tuve a tiempo los regalos de los gemelos, pero pude aprovechar la oportunidad para darle, con todo el retraso del mundo, su regalo a Afshin. Por otro lado, me topé conque Jonás adelgazó... no es que lo necesitara, pero sí se veía más delgado (¡quién tuviera su metabolismo!). Dan me comentó que está trabajando en Cuernavaca, por lo que quizpas un día de estos lo rapte. Cov ya se va recuperando de su pierna, y con mucha alegría me topé con que Manuel sonríe más.

Rápidamente me enteré de generalidades sobre la vida de los chicos, y debido a que las gargantas cmenzaban a sufrir en su intento de superar el ruido, decidimos mudarnos a casa de Afshin. Yo no lo había notado, pero el tiempo faltante para que dieran las 12 (la hora a la que mis papás llegarían por mí) transcurría velozmente. Una vez en casa del muchachito iraní hice lo que siempre siempre hago: secuestrar al conejo de peluche más adorable desde la creación, un recuerdo de la tierna infancia de Afshin, a quien yo bauticé cariñosamente Andrew. Una vez hecho esto, procedí a saludar a Farid, hermano de Afshin, y a escuchar una conversación gamer. Luego de eso, en vista de que faltaban refrescos, Afshin Richie y yo fuimos a 7/11... solo para toparnos conque cuando íbamos de regreso ya iban a dar las 12... y por si fuera poco, mis papás no sabían que estaba fuera de casa de Afshin, ni que sus papás no estaban en dicho lugar. De camino a la casa, mis papás llamaron preguntando por la calle donde debían ir, y vaya sorpresa que nos llevamos cuando vimos que el auto justo delante de aquel en el que estábamos era el de mis papás...

Ahí comenzaron los 5 minutos de emoción del día: Afshin tenía que tomar alguna suerte de atajo para llegar antes que mis papás, que abriéramos, cerráramos y pareciera que siempre estuve ahí. Fue emocionante ver cómo se acercaba y alejaba la camioneta de mis papás, y la emoción subió al máximo cuando apenas entramos a la casa, ante la expresipon "soy la neta" de mi héroe del día.

Como la buena persona que soy, devolví a Andrew a su dueño [buuu], y salí al encuentro de mis papás.

¿QUIÉN SE LLEVÓ MI VIERNES?