Primeros días de clase

Hola a todos.
Ha pasado media semana, y ya tengo una que otra aventura que contarles...

Supongo que puedo comenzar todo esto el domingo. Muy para mi fortuna, mis papás no estuvieron revisando minuciosamente el closet gigante, por lo que respiré tranquila una vez que dejamos a Shiro para instalarse en su Cuernaconejera, salimos a comer. Ese día mis papás probaron los exóticos manjares de La Gringa II, y luego, como para contrastar lindamente, nos fuimos a Starbucks a gastar lo mismo que en los tacos, pero en 2 cafes un té y 2 pastelitos.

De salida mis papás abordaron el taxi que los llevaría a los Pullman, y yo regresé a casa para invertir varias horas en asegurarme de que no hubiera bichos maldosos acechando, barrer, sacudir y esas cosas tan aburridas. A eso de las 11 me recosté, pero francamente mi infame colchón no me permitió conciliar el sueño como hasta 45 minutos después.

A la mañana siguiente, tras despertar de mi sueño de baja calidad, me las arreglé para levantarme y llegar a la escuela lo suficientemente temprano como para sorprenderme, y luego sorprenderme más al ver que la pachona cabellera del superhéroemás tajante en existencia se había esfumado. La primera clase fue un reto.. mate con Jimmy. Haciendo uso de mi reserva de poder vacacional pude ponerle atención durante toda la clase.

Palacios llegó a hablar con nosotros, y descubrí que no puedo verlo sin comenxzar a observar sus flácidos brazos, hilarantemente hipnotizantes. Habló de cosas que tienen sus raíces en la maldad. Luego tuvimos descanso, platicamos y comenzaron muchos procesos, entre ellos el de updating con respecto a las vacaciones de cada quien (que por cierto, no ha terminado dicho updating). Luego tuvimos una aburrida clase con otro profe, un curioso alemán llamado Christian. Salimos a las 3 de la tarde, y tras comer con Huicho y Beto me lancé a la aventura de Banco-Tai chi-Walmart-Casa... pero no terminó ahí. El lunes fue la fiesta de bienvenida de la sexta generación, y pese a mi flojera decidí ir un par de horas.

Quizás era el destino, quizás que era San lunes, o el sereno... a pesar de que mucha gente bailaba feliz y disfrutaba la fiesta, yo no me lograba empapar de ese espíritu despreocupado fiestil. Caí en cuenta de que estaba enfilándome en un pensamiento que preferí dejar para después, y el relegarlo a otro momento fue mas fácil cuando empezó a llover. Unas gotas, luego un diluvio de vodka que fue a parar a la garganta de Yuvia, y luego un diluvio común y corriente. Ilse, Huicho, Daniela (de las 6a) y Rodrigo se quedaron, y se convirtieron en sopa de genómico, mientras el resto de la gente se atrinchilaba en la casa. Era como vivir en Mónfaco, que diga Mónaco.

Las masas me movían incontrolablemente, había lodo y alcohol decorando el suelo, Yuvia presa del alcohol inconsciente... una fiesta en todo su esplendor, I guess. Quizás me hubiera quedado más tiempo, pero en parte por mi poco ánimo fiestil y en parte porque levantarme, el tai chi y las emociones varias me estaban cansando. Ilse, Mariana, Tío Dan y yo huímos a camacharro, e Ilse se convirtió en mi heroína una vez más durante el viaje. De ahí me fui a casa y dormí. El martes conocí mis otras dos clases, con mucha emoción por fin vi al pequeño jitomate, fui feliz con filogenias y para el susto de más de uno comí Guten. De la escuela, fuimos a la madriguera un ratito, y luego volví al closet, lista para dormir más.

Hoy no vi Batman por 3a vez por ir a clase de tai chi, pero sí vine a la madriguera, donde chismeo felizmente ^^

PD. No hagan caso de los comentarios de Richie... la canción sería.. mmm

Bandages (nomás por el nombre)-Hot Hot Heat con respecto al accidente de Beto,
Fight for your right- Beastie Boys con respecto a la fiesta del lunes